febrero 16, 2010

¿Tener una mente positiva, será garantía de éxito?

Somos lo que pensamos. Todo el tiempo estamos pensando, por lo que pareciera imposible monitorear si
nuestros pensamientos son los suficientemente buenos para detectar el alcance del éxito que estamos proyectando; sin embargo nuestros sentimientos son un indicador clave del sentido que está tomando nuestra vida (si nos sentimos bien o mal).

Dicho de otra manera existe una co-relación entre lo que pensamos y lo que sentimos. Quiero compartir contigo esta valiosa herramienta que se ha puesto al descubierto a través de la película del “Poder de la Atracción” ya que es buena idea ayudar a los demás a que la gente vea que está no sólo en sus manos, sino en su mente lograr todo aquello que siempre ha querido.

Para ello, haremos uso de la imaginación creativa, que no es otra cosa más que una habilidad superior a la visualización, donde todos nuestros sentidos se direccionan a proyectar lo que queremos.

En la imaginación creativa concentramos toda nuestra energía en un solo objetivo, y este cada vez se hace más claro y más presente. Esto te llena de energía, fe, seguridad, entras en armonía y sientes bienestar de que hay algo bueno en tu interior.


¿Cómo visualizar?

- Ve a un sitio tranquilo, donde puedas estar a solas o dónde nadie te interrumpa.

- Siéntate relajadamente, o si lo prefieres acuéstate con la cara mirando hacia arriba.

- Cierra tus ojos, relaja los párpados, los músculos de la cara y continúa relajando los músculos grandes y pequeños de todo tu cuerpo.

- Sin abrir los ojos, y sin que llegues a dormirte, visualiza un lugar hermoso, único y especial para ti; visualiza el aire fresco, el agua que cae, imagina la sombra fresca y generosa de los árboles que te rodean; siente la brisa sobre tu piel, continua escuchando el canto de los pájaros a lo lejos. Siente con tus 5 sentidos y sublímalos en el alma.

- Ahora imagina que haces algo. Por ejemplo: Entras al agua y te quedas quieto /a en tu imaginación; Alza las manos y grita frente a una montaña mientras escucha el sonido repetitivo del eco. Haz lo que se te ocurra, echa mano de tu imaginación creativa.

- Ahora imagina todos tus objetivos alcanzados.Por ejemplo si es un flamante auto nuevo lo que deseas, imagínalo tuyo y tú dentro de él; pasea por la ciudad, ve en tu auto el color y el modelo que elegiste, mírate dirigiéndote hacia la casa de un familiar o de un mejor amigo al que se lo quieras enseñar.

Siente el volante, mira los autos a tu alrededor. Tienes un semáforo, te detienes, observas al vendedor
de periódico que se acerca a tu auto… la luz está en verde y arrancas…!

Estás feliz de tenerlo y de compartir con la gente que quieres el objetivo que has alcanzado; le das un aventón a un conocido que te encuentras en el camino, te dice que está muy bonito y te sientes muy
orgulloso de tenerlo.

Y así continuas imaginando hasta generar emociones en ti. Verás tus deseos hechos realidad, primero en el pensamiento y luego se materializarán. El secreto está en tener armonía, concentrarse, visualizar y tener fe.