julio 06, 2010

Costos comunes o conjuntos

Se mencionó anteriormente que las tarifas razonables de transporte son aquellas que siguen los costos de producir el servicio. Mas allá del problema de decidir si un costo es fijo o variable, la determinación de cuáles son los costos reales para un envío particular requiere una distribución de costos algo arbitraria, incluso aunque los costos totales de operación tal vez no se conozcan.

El motivo es que muchos de los costos de transportación son indivisibles. Muchos envíos de diferentes tamaños y pesos se desplazan conjuntamente en el mismo transporte. ¿Qué parte del costo deberá asignarse a cada envío de la carga total, en la proporción del volumen total en pies cúbicos utilizados, o sobre alguna otra base? No existe una fórmula simple para la asignación de costos, y los costos de producción sobre una base de envío individual permanecen como una cuestión de juicio.

La transportación de regreso que todos los transportistas experimentan, con excepción del transporte por ducto, es un ejemplo claro. Los transportistas rara vez pueden balancear perfectamente el tráfico entre el desplazamiento de ida y el desplazamiento de vuelta. Por definición, el desplazamiento de ida es la dirección del tráfico ligero. A los envíos en la transportación de regreso se le puede asignar su proporción adecuada de los costos totales de producir el transporte de regreso. Esto hace que el costo por envío sea alto en comparación con la transportación de ida.

La transportación de regreso puede considerarse como un derivado de la transportación de ida porque se origina a partir de  la generación de la transportación de ida. De esta forma, todos, o la mayor parte de los costos se asignarán a los envíos de ida. Los costos de la transportación de regreso se considerara´n cero, o se asignarán sólo los costos directos de desplazar un envío en la dirección del transporte de regreso.

Existen muchos peligros en el último enfoque. Por ejemplo, las tarifas en el transporte de ida tienen que establecerse en un nivel que restringirá el volumen en esta dirección. Además las tarifas del transporte de regreso podrían establecerse en un nivel bajo para ayudar a cubrir algunos gastos fijos. El efecto podría ser que el transporte de regreso obtuviera un importante volumen y quizá sobrepase al volumen de transporte de ida. De esta forma, un transportista podría encontrarse en la situación de no poder cubrir sus gastos fijos y enfrentarse a ajustes de tarifas que podrían afectar fuertemente el balance de tráfico.

El subproducto se habrá convertido ahora en el producto principal. Además, una importante diferencia en la asignación de costos y en las tarifas que siguen a estos costos pueden llevar a cuestionamientos de la discriminación de tarifas entre despachadores de transportación de ida y de regreso. La clave para la discriminación es si el servicio en ambas direccione se juzga como de iguales condiciones y circunstancias.