octubre 18, 2010

La Distribución del Espacio dentro del almacén

La ubicación de las existencias en el almacén afecta directamente a los gastos de manejo de materiales de todos los bienes que se mueven por el almacén. Se busca un equilibrio entre los costos de manejo de materiales y la utilización del espacio de almacén. En el diseño interno del almacén hay consideraciones específicas sobre el espacio de almacenamiento y la recogida de pedidos.

Distribución para almacenamiento

En los almacenes donde la rotación es baja, la principal preocupación es configurar el almacén para almacenamiento. Las bahías de almacenamiento pueden ser anchas y profundas, y el apilamiento puede ser tan alto como el techo o la estabilidad de la carga lo permitan. Los pasillos pueden ser estrechos, esta distribución supone que el tiempo extra requerido para trasladar el stock dentro y fuera de las zonas de almacenamiento está más que compensado por la utilización completa del espacio.

Cuando la rotación de las existencias se incrementa, dicha distribución llega a ser progresivamente menos satisfactoria y tienen que hacerse modificaciones para mantener razonables los costos de manejo. Por eso, los pasillos tenderán a ser más anchos y pueden disminuir la altura de las pilas. Éstas reducirán el tiempo que tarda en colocar y recuperar el stock.

Distribución para recolección de los pedidos

Dado que el patrón usual de flujo en un almacén es que los bienes que entran lo hagan en cantidades unitarias más grandes que las que salen, las consideraciones de la recogida de pedidos llegan a ser determinantes principales en la distribución del espacio de almacén. Se puede gastar una cantidad desproporcionalmente grande de tiempo del espacio del almacén.

Se puede gastar una cantidad desproporcionadamente grande de tiempo de mano de obra en levantar los pedidos más que en recibirlos y almacenarlos en el stock. La distribución del espacio más sencillo para recoger los pedidos es usar las zonas de almacenamiento existentes ( a la que nos referimos como un sistema de zonas), con algunas modificaciones como la altura de apilamiento, la ubicación de los bienes en relación con los muelles de salida y los tamaños de bahía, según sean necesarios para que sean más eficientes.

Si la rotación de los bienes es alta y el surtido de los pedidos requiere de la separación de cargamentos consolidados, usar las bahías de almacenamiento para realizar tanto las necesidades de almacenamiento como las de recogida de pedidos puede provocar costos de manejo de materiales más altos de los necesarios y utilización deficiente del espacio de almacén.