Los transportistas ferroviarios y , en menor grado, los transportistas establecieron un servicio especial que permite que los envío se almacenen antes de desplazarlos a su destino final. Para propósitos de tarifa, un envío se maneja como si se desplazara directo desde un punto de origen hacia un punto de destino, y el cargo de transporte estará compuesto por la tarifa de desplazar del origen al destino más un pequeño cobro adicional por la parada. Sin un privilegio de tránsito como este, los consignatarios tendrían que pagar la suma de la tarifa del origen al punto de parada más la tarifa del punto de parada al punto de destino final, y la suma de esto por lo general es mayor que la tarifa de privilegio de tránsito.
Este privilegio claramente reduce las desventajas de ubicación de los procesadores y permite que el transportista enfrente mejor a la competencia al comprometer al consignatario a utilizar al transportista para ambos segmentos del trayecto. Los granos con frecuencia se procesan y transportan bajo este privilegio.
Un servicio relacionado es el privilegio de parada, que funciona para completar la carga o para descargar parcialmente. Para completar la carga, un consignatario puede solicitar que el transportista se detenga en un punto intermedio no requiere necesariamente encontrarse entre una linea directa entre los dos puntos. La ventaja de este privilegio es que el remitente puede obtener una tarifa sobre el envío como si se originara completamente desde el punto de inicio más un cargo nominal por la parada. Esto por lo general es menor que la suma de las tarifas individuales.